viernes, 3 de junio de 2011

I Don´t Understand Nothing: Capitulo V



Pasadas dos semanas de ir y venir de un lado para otro, mire de nuevo el móvil que me había regalado, los ositos parecían mirarme con tristeza, pero los ignore dejándolos de lado. Me encamine hacia mi escritorio, allí tenía mi laptop de nuevo y mi móvil, papá me los había devuelto la ver que no volvía a dar señas de interés por Heath. Me estremecí. Hace catorce días me había decidido a no volver a decir ese nombre.
– De nuevo estas enojada, – Dijo Edward que estaba sentado en mi cama, últimamente se pasaba todo su tiempo libre a mi alrededor, como si fuera a hacer algo estúpido. – ¿Por qué estas enojada ahora?
– No estoy enojada, solo que me irrita pensar en él. – Tome el móvil de ositos, me encantaba, Heath de alguna manera había dado totalmente en el clavo.
– Del amor al odio un paso, – Dijo cómodamente desde mi cama, – No piensas que él merece defenderse de cualquier acusación.
Lo ignore, – Por un momento pensé que los cuentos de hadas se hacían realidad, que de verdad podría encontrar a mi príncipe azul, que el amor a primera vista existía. Pero no fue así, soy tan tonta, – Me senté en la cama y deje que Edward me abrazara. – No debí dejar que las historias del blog me ilusionaran, que los cuentos y fantasías de amor de Betsy me llenaran.
– Shh, shh, ya Zo todo esta bien, quizá te equivocas y él no tiene culpa de nada. Aunque no tengo idea de que lo están culpando, tú no me has dicho nada y sabes ya lo he visto rondando en la escuela, pero como ahora pides que papá vaya por ti no te ha encontrado.
– Ignóralo aun no tengo las energías para enfrentarme a él.
– Chicas, siempre haciendo problemas de nada.
– No es de nada, – Me levante indignada y fui por los papeles, si yo los entendí Edward lo haría mejor que yo.
Después de diez minutos Edward estaba boquiabierto y mirándome como un alíen.
– Wow. – Asentí y el me abrió un espacio entre sus brazos, estuvimos durante un largo rato abrazados y mesándonos de un lado a otro.
Bajamos a comer más tarde, aun en un estado bastante deprimente, bueno yo estaba en un estado de depresión total. Mis padres ya acostumbrados a mis rabietas y todo eso que se había apoderado de mi, me miraban como si estuvieran midiendo el alcance de sus palabras, hasta que Edward hizo la pregunta.
– En dos semanas va a ser tu cumpleaños, ¿qué vas a querer? Aparte de una gran fiesta con todo mundo incluido, – Lo mire sorprendida, a estas alturas del año ya estaría chillando emocionada parloteando sobre como iba a querer todo.
– Lo había olvidado, – Dije dejando a todo el mundo atónito, hasta Emily que me hacía la ley del hielo se le desencajo la mandíbula.
– Estás loca, no puedes olvidar semejante fecha. Es. Tú. Cumple. – Como aun estaba confundida ella bufo por mí, – Francamente pensé que estabas haciendo ya la lista de invitados y pensando en tu tarta y todo eso.
– Oh pues no, se me había pasado. Pero solo tengo que invitar a la misma gente de siempre o sea la familia y ustedes inviten a quien quieran, yo ya tengo presente a quien invitar, – Papá me miro con frustración, – Voy a hablar con Betsy para que llegue unos días antes y luzcamos genial ambas, ella va a ser mi invitada especial.
Papá se relajo demasiado evidentemente, le fruncí el ceño.
– Entonces puedo invitar a mi compañera de asiento usualmente es muy agradable conmigo. – Dijo Edward sonrojándose un poco, le sonreí.
– Solo si me la presentas. – Dije feliz de que alguien disfrutara del amor.
– Yo también tengo derecho a conocerla, – Dijo Emily, – Hay que ver como son las niñas de ahora, todo sonrisitas embelesando niños inocentes como tu, – Estaba apunto de decir que si a eso se había dedicado ella cuando vi el gesto de Edward, era obvio que no quería líos.
– Está bien se las mostraré y eso será todo.
– Oh pero yo también quiero conocerla, claro sino te importa mi amor. – Edward miro a mamá y le sonrió encantado.
Cuando terminamos me retire y fui a mi cuarto, conecte el chat y al poco rato se conecto Betsy.
Betsy_Sexy; Zoey puedes conectarte a skype???
Zo_sex; ¿Qué sucede?
Betsy_Sexy; Solo necesito ayuda y quiero verte face to face.
Zo_sex; O.o???
Betsy_Sexy; Porfissss
Zo_sex; ^O^ okay te ayudo, si tu me ayudas.
Betsy_Sexy; ~.~ esta bien acepto fifty-fifty es lo justo.
Zo_sex; =D sip
Betsy_Sexy; Ahora si te conectas??
Zo_ sex; Sipi yap mismo ^^
Betsy_Sexy; Uff menos mal
Me conecte y no pude reconocer lo que vi al otro lado de la pantalla, mi prima estaba con el cabello revuelto y el maquillaje que solía llevar cuidadosamente aplicado estaba esparcido sin cuidado por su rostro.
– ¿Qué te paso? No te ves… – Quise buscar una palabra que no la impactaran.
– Solo dilo, me veo horrible, estoy fea y lo que es peor me siento así. – Dijo sollozando.
– Oh linda todo está bien, cuéntame lo que pasa, – Me miro con la mirada algo perdida.
– Bueno, no es algo que quisiera contar así como así. – Dijo volviendo a ser algo de la antigua Betsy. – ¡Ya esta bien! ¿Cómo pudiste llevar eso de estar castigada? Yo lo estoy y no lo llevo nada bien, no tengo mesada ni teléfono, afortunadamente tengo mi laptop por las noches con internet. Debo admitir que papá no fue tan sádico como para arrebatarme eso, pero me siento horrible.
– Que suerte, él mío fue un déspota. Pero dime qué hiciste para recibir un castigo, porque papá me adora pero tu padre te venera. – Betsy me miro enojada.
– Pues ya no lo quiero, él no cree en el amor a primera vista y lo que a mi me paso fue eso, conocí a mi príncipe, – Suspiró, pero esta vez no hice lo que en otras ocasiones sino que la deje irse a su mundo fantástico, – Oh Zo él es… maravilloso, mi bichito es precioso. – Me aguante la risa ¿bichito?
Puse cara de pocker para seguir hablando, – Y cuándo lo conociste, digo debe ser hace poco.
Betsy sonrió encantada, – Si fue cuando comenzó tu castigo más o menos y estuviste desconectada, cuando paso “el incidente” más o menos, – Dijo algo seria de repente, – Lo vi y supe que era él, que era mi príncipe azul.
– De qué incidente me estas hablando, – Definitivamente estaba bastante confundida, pero la cara de terror de Betsy me hizo preguntarme que tan desconectada estuve del mundo.
– Te lo contaré otro día. – Asentí al ver su cara, su expresión no auguraba nada bueno. – Ahora porque no me dices el costo de tu ayuda.
– Mi cumpleaños es en dos semanas y…
– Me necesitas para planearla, que genial, me encantaría estar allá pero no sé si mi padre me dejará ir.
– Yo voy a hablar con él, quizás a mi me escuche, – La cara se le ilumino de inmediato, – Bien y para que necesitabas mi ayuda.
– Necesito consejo, a veces los cuentos de hadas necesitan un poco de ayuda de la realidad para funcionar y el tuyo es el único que, qué pasa porque estas negando con la cabeza.
– Cuando estés aquí te contaré todo, pero solo te diré que lo mío solo fue una ilusión de amor, no funcionó.
Betsy se tapo la boca con las manos, – Oh Zo pero tus ojos brillaban de felicidad.
– Ya vez que el amor suele ser engañoso y a veces te hace sufrir un montón, y otras simplemente te esquiva. Y con todo eso tal vez uno se equivoca.
– Pero quizás él sea, – Negué de nuevo, – Bien, pero yo creo que lo que tengo con mi bichito es real.
– ¿Por qué le dices bichito? – La sonrisa que me dedico casi me dejo ciega.
– Pues porque es delgado y me recuerda a un bichito en lo adorable y se llama Vincent. – Ya quería conocerlo.
Después de eso nos desconectamos pero quedamos en chatear al otro día para pensar todo sobre la fiesta, y para saber cual era la respuesta si es que tío había dejado a Betsy venir una semana antes de mi cumpleaños.
***
Estaba caminando tranquilamente por la escuela como cualquier día, mi hermana se empeñaba en ir y venir a clases justo a la hora por lo que no se quedaba a esperarme después de mi club de ajedrez, no me sentía resentido pero si algo solitario, a los demás chicos no les agradaba demasiado, solo cuando necesitaban algún favor de mi parte en cuanto a exámenes y trabajos, pero en cuanto a amistad no había nadie ni siquiera quienes iban al club de ajedrez. Eso debería ser un alivio para mi hermana, no habría mocosos en su fiesta de cumpleaños, había invitado a Kate y ella había aceptado, aun no podía creerlo ella había dicho que si.
– Por esa sonrisa deduzco que tuviste un buen día, me alegro por ti. – Me di la vuelta y vi a Heath recostado en uno de los pilares del pasillo. De nuevo había estado rondando por aquí.
– Eso no te importa.
Él se encogió de hombros y se dio la vuelta para irse. Respiré más tranquilo y camine para irme, di tres pasos antes de caer al suelo al ser rempujado.
– Mira por donde andas nerd, – Me levante con la intención de seguir mi camino pero me vi en el suelo de nuevo. – Qué pasa ni siquiera puedes levantarte del suelo sin ayuda.
– Tal vez si dejaras de molestar y te quitaras, – Sentí el golpe antes de siquiera verlo.
– Te crees gran cosa invitando a Kate, ¿no? – Levanto la mano de nuevo. Cerré los ojos no quería ver esto, pero el golpe nunca llego.
– Hey déjame en paz. – Abrí los ojos de par en par.
– No, y lo que quiero es que te largues y dejes a mi amigo en paz, porque te aseguro que no soy ni lo mitad de noble como para no enseñarte modales a lo antiguo. – Heath tenía agarrado al chico desde el cuello de la camiseta.
– Te voy a acusar. – Demonios ese chico balbuceaba, el matón de la clase y balbuceaba. Bueno era obvio Heath media por lo menos uno ochenta y los niños de mi clase le debían de llegar al ombligo, incluido yo.
– Oh acúsame si quieres pero creo que mi amigo también debería hacer lo mismo y acusarte, después de todo él tiene el ojo morado no tú. – Me quede quieto, ¿tenían el ojo morado? ¿Qué le iba a decir a mamá? Oh ya me podía imaginar a mamá llorando porque me habían pegado en la escuela.
Heath soltó al brabucón y me levanto con una mano, – Que se largue me da igual. – Heath me miro de una forma rara.
– Lárgate de aquí no quiero ver tu rostro de nuevo cerca de mi amigo, y si te le acercas mañana o cualquier día me enteraré y vendré. – Eso último lo dijo mirándome.
En segundos el brabucón ya no estaba se había ido corriendo, lo vi alejarse casi con algo de lástima por él, pero luego se me paso.
– Gracias, pero eso no quiere decir que te voy a ayudar con mi hermana. – Dije rotundamente.
Heath me miro sonriendo, – No lo hice por eso, – Su rostro de pronto se puso serio, – No me pareció justo que te golpeará cuando tú no te estabas defendiendo.
– Gracias de nuevo, – Dije agarrando mi bolso que estaba en el suelo, menos mal no llevaba mi laptop.
– Te acerco a tu casa, o es que viene tu papá a buscarte.
– No, hoy no va a venir, me dijo que tome un taxi. Pero antes debo pasar al baño para ver mi cara, – Heath asintió y me siguió hasta el baño, – No necesito guardaespaldas.
– Recuerdo bien cuando me pegaban en la escuela y sé que es mejor tener un guardaespaldas.
Me gire atónito, – ¿Te pegaban cuando eras de mi porte? No te creo solo quieres agradarme. – Quien iba a querer golpear a alguien como Heath.
Heath negó, – Me pegaban con la misma excusa, por ser un nerd, ¿crees que mi vida era fácil a tu edad? Pero el que me hubieran adelantado de curso solo hizo peor mi estadía en la escuela, lo que me salvó fue mi mejor amigo, mi amigo de toda la vida, el rata, nos defendíamos mutuamente.
Lo mire raro, – ¿El rata? Qué es eso.
– No es qué es quién y es mi amigo, ahora esta en Francia pero siempre me acompaño en todo, ¿no tienes un amigo especial? – Mire hacia otro lado para ocultar la vergüenza, ni siquiera eso tenía.
– No tengo, nadie quiere ser mi amigo aquí.
– Qué tal si yo soy tu amigo, hasta que conozcas a alguien más, incluso acepto compartir al rata contigo.
Lo mire sabiendo lo que había detrás, – Sé lo que quieres, pero ella no quiere hablar contigo, te apago el teléfono y en verdad que no quiere verte. – Los ojos verdes de Heath por un momento se vieron opacos, luego miro hacia otro lado para que no viera su reacción. – El 29 va a ser su cumpleaños puedo pasarte una entrada, va a ser en un salón así que puedes entrar sin que te reconozcan, bueno además va a ser una fiesta de disfraces así que menos te van a reconocer.
– Gracias, pero te ofrecí mi amistad como una unión entre nerds. – Dijo haciendo una seña con sus manos mientras sonreía. – Aunque agradezco la oportunidad de poder conversar con tu hermana. – Esta vez algo brillo en su mirada, anhelo quizás.
– Creo que se nota algo esto, – Puse mi mano en mi ojo.
– El mocoso golpeaba bien, vamos Ed ¿puedo llamarte Ed? – Asentí, – Compraremos una bolsa de hielo y pasaremos por mi casa antes de ir a la tuya, ¿por qué no llamas y dices que vas a casa de un amigo? – Asentí vigorosamente, lo que sea para que mamá no me viera así.
Y eso hicimos, Heath me compro una bolsa de hielo que mantuve presionada en mi ojo todo el camino hasta su casa. En cuanto llegamos me di cuenta del ambiente extraño, no había casi nadie en la casa, comimos en la cocina mirando un programa y luego subimos a su habitación. Era genial, tenía un montón de objetos que estaba reparando y tenía lo último en laptops y sonido estéreo. Sin contar que me dejo mirar todas sus cosas.
Al conectar su laptop a internet obtuvo de inmediato una ventana de video-llamada.
– Edward contesta por favor, iré por algo de papas fritas. Si es el rata dile que eres nuestro nuevo miembro. – Asentí confundido, pero me encogí de hombros él sabría de lo que hablaba.
Acepte la video-llamada y del otro lado apareció un chico de cabello claro y ojos azules, – Hola, – Dije.
– Hola, ¿quién eres tú? – Dijo el chico con un tono francés muy marcado.
– Soy Edward, y soy su nuevo miembro o algo así dijo Heath. – Dije sin tanto ánimo como antes, ¿y si Heath me estaba tomando el pelo?
– Imposible, – Dijo tajante el francés, sentí que mis hombros se caían, todo era demasiado bueno para ser verdad, – Aun no has jugado ajedrez conmigo, solo si me ganas una vez puedes unirte a nuestro selecto club de nerds.
Lo mire sonriendo. – Soy muy bueno en eso.
– Ya llegue, ¿quién era? – Mire a Heath y le señale el monitor. Heath me miro frunciendo el ceño y me puso una bolsa con hielo en la cara, estaba muy helada. – Mantén eso ¿Hey rata que haces?
– ¿Cómo es eso que tenemos un nuevo miembro? No recuerdo haber jugado ajedrez con él. – Dijo el chico pareciendo ofendido.
– Podemos jugar ahora, el chico es bueno te lo aseguro. – Dijo Heath mientras sacaba un Wii, lo conecto y apareció un juego de ajedrez. Me quede boquiabierto había de todo en juegos. Heath notó mi sorpresa y me miro encantado, – Bienvenido al pasatiempo del rata le gusta crear juegos, tiene todo para hacerlos y este ajedrez te va a encantar.
Mire el juego con más detenimiento, el tablero y las piezas eran guerreros a escala que libraban batalla hasta que la pieza caía, era masacre e ingenio juntos. Brillante. Heath me dio la demostración y luego me paso el mando con el micrófono para dar la indicación a mis piezas hacia donde ir.
– Todo tuyo amigo. Aplástalo.
Mis piezas se movían y peleaban hasta caer o matar, Paul o el rata como era conocido jugaba con destreza, al final me vi obligado a caer solo quedaba mi rey y un peón que nunca logro llegar al otro lado del tablero, francamente mis piezas no pasaron de la mitad del tablero, y eso me sorprendió era la primera vez que había perdido y me habían aplastado el rata tenía sus reyes, un caballo, un alfil y una torre. Estaba más muerto que mi tatarabuelo.
– Wow, – Me senté en frente de la laptop esperando ver como el rata se reía de mí, pero solo se quedo mirándome.
– Bienvenido al club amigo Ed, aunque te falta practica para vencer, – Comenzó a nombrar todos mis errores y me dijo como podía mejorar.
– Ed amigo vamos se te hace tarde. – Heath me toco el hombro para apartarme de la laptop.
– Pero solo llevo un rato aquí, – Heath me indico el reloj de su escritorio, eran las diez de la noche, una hora por encima de mi toque de queda. – Fue muy rápido.
– Danos tu correo electrónico y te agregamos.
– ¡Siii!! Yo quiero seguir jugando con el chico. – Dijo el rata desde la laptop.
– Lo voy a llevar a su casa, él solo tiene once así que debe dormir.
– Oh vamos Heath no seas aburrido apuesto que aun con sueño y todo el chico seguirá siendo el mejor de su clase.
– Adiós rata que tengas buena noche, – Y bajo la tapa de su laptop, – Revisa tu correo mañana, vamos ahora así llegaras antes de las once de la noche a tu casa. Dios, si tu padre te viera conmigo me odiaría mucho más de lo que ya lo hace.
Fuimos hasta su auto.
***
Papá ya me estaba colocando los nervios de punta caminando de un lado para otro, Edward había llamado hace unas horas diciendo que estaba en casa de un amigo pero papá aun así estaba preocupado por algo.
A las diez cuarenta el ruido de un motor llamo mi atención salí fuera para ver quien llegaba, papá y mamá ni cuenta se dieron de mi movimiento, Emily estaba frente al teléfono también estaba con los nervios de punta con las caminatas de papá.
Lo que vi llamo totalmente mi atención.
– Edward, – Dije acercándome al auto de Heath.
– Zoey, – Heath corrió hasta mí arrastrando a Ed tras él. – Hablemos.
– Me alegro de que estés bien Ed, tienes a todo el mundo preocupado por ti, gracias Heath por traerlo.
– Creo que debo disculparme por lo menos contigo, yo lo distraje jugando en mi casa. – En verdad se veía apenado, asentí aceptando sus disculpas.
– Creo que yo voy a entrar. – Dijo Ed a un lado de mí.
– Quédate un momento Ed, quiero hablar con tu hermana un segundo y no quiero que entre sola a su casa. – Ed se quedo congelado esperando, vaya que raro.
– ¿Qué quieres Heath? – Dije abrazándome.
– Quizás primero abrazarte, – Se acercó a mi pero negué. – Entonces solo saber por qué ya no me quieres cerca.
– Deberías preguntárselo a tu padre o a tu abuelo que le encantaba manipular la vida de las personas.
– No sé de que estas hablando. – Dijo Heath con el rostro serio.
– ¿Quieres decir que no sabes lo del trato que hicieron nuestros abuelos? – Dije usando un cinismo del que no sabía que podía usar. – Por favor Heath, solo pregúntaselo a tu padre y déjame en paz.
– ¿Entonces ni si quiera me vas a dejar defenderme de algo que ni siquiera es mi culpa? – Después de un rato en silencio lo mire, estaba mortalmente quieto.
– Terminamos Heath, ya no quiero seguir siendo tu novia. Y cuando hables con tu padre te darás cuenta de esto; no me gusta ser usada. – Me di la vuelta pero los brazos de Heath me rodearon y me dieron la vuelta, me dio un breve beso en los labios y se fue.
– Zoey, – Dijo Ed a mi lado mientras veía a Heath llegar a su auto, lo vi darse la vuelta y mirarme.
Sin previo aviso grito, – ¡Me voy pero sabes algo, Te amo! – Y se metió en su auto y se fue, dejándome confundida.
– Zoey, Edward entren de una vez. – Mire a papá demasiado atontada, corrí y lo abrace. – Mi princesita.
– Papi… me duele aquí dentro. – Con una mano me toque el centro del pecho.
– Va a pasar te lo prometo, – Papá me dio un beso en la frente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario