viernes, 10 de agosto de 2012

No Wait!: Capitulo XVIII



Que venga de inmediato a la oficina, eso había dicho mi madre cuando iba a mis clases de la tarde a la universidad.
No me gustaba este tipo de reuniones por lo general eran para llamarme la atención a mi o a Sam por ser tan incompetentes. Pero sobre todo me molestaban más cuando había tenido que plantar a Jane para estar presente, pero bien tal vez era algo importante.
Salí del ascensor después de asegurarme que la corbata estaba en su lugar y que llevaba los gemelos puestos y el traje impecable, mi padre era un maniático con la vestimenta cuando tenía que aparecer en la oficina, mire con nostalgia la oficina de Carol, mi primita adorada no había aparecido hace en días por estos lugares ni siquiera en casa y comenzaba a preocuparme.
Carol salió en ese momento de su oficina y me dio una sonrisa ensayada, no le agradaba nada a ella, por alguna razón la única que le agradaba era Emily al resto de la familia nos trataba con fría cortesía.
–¿Cómo te va Carol?
Apenas y disimulo una mueca– Bien.
Asentí y me dirigí hacia la oficina del abuelo, por lo visto ella también iba hacia el mismo lado.
–¿Mucho trabajo?
–Si. –Respondió con indiferencia.
–Que bien. –Dije algo molesto.
–Oye, tú quizás puedas decirme donde esta Emily y porqué ya no viene a trabajar. –Su voz por fin sonaba interesada en algo.
Me detuve antes de entrar a la oficina– Sé donde esta pero no tengo idea de porqué no esta aquí.
Ella me dio una mirada fría– Que bien.
–Hablo en serio, pelearon el abuelo y ella pero no tengo idea porque, solo sé que desde ese día no la he visto. Me preocupa.
–Bien. –Me abrió la puerta y me hizo entrar– A mi también me preocupa.
Papá y el abuelo estaban sentados uno a cada lado del escritorio, no me gustaba nada eso.
–Buenas tardes. –Solo el abuelo aparto la mirada de lo que estaba haciendo, papá siguió en lo suyo, una manía algo molesta.
El abuelo me hizo una seña y me senté en la silla a un lado de papá, quien estaba concentrado en unos papeles que tenía en las manos y que si estuviéramos en casa se los hubiera quitado de las manos.
–¿Qué sucede?
–Desde ahora comenzaras a entrenarte como lo estaba haciendo Emily, tomaras tú puesto como heredero dentro de poco. –El abuelo fue quien hablo– Carol te va a ayudar en todo lo que necesites, solo pregunta cuando no lo sepas y comenzaras estudiando todo lo que esta relacionado con el negocio, como se hacen los tratos y como funciona todo, absolutamente todo.
Los mire a ambos emocionado por la oportunidad pero luego me llego un pensamiento que no me agrado.
–Pero Emily…
–Emily dejo tirado el negocio de buenas a primeras, creí que sería distinta pero no lo es. –Me interrumpió el abuelo– Fue demasiado para ella, pero tú naciste en este ambiente por lo que es tú deber continuar. Eres el mayor de todos mis nietos, espero entiendas.
–El que más se merece estar a la cabeza, felicidades hijo. –Papá en verdad se veía emocionado.
Ambos se veían emocionados y en especial se veían contentos con su decisión. Quería sentirme igual que ellos pero no podía, el sentimiento de que estaba traicionando a Emily no me dejaba decir las palabras que ellos querían escuchar.
Al final solo asentí.
–Bien hecho. –Me dijo el abuelo.
–Sé que te comprometerás con tú puesto. –Papá se levanto y me dio un toque en el hombro– Comienzas mañana, ahora tengo una reunión. Vamos Carol.
–Si, señor.
Mire a todos y comencé a levantarme, pero el abuelo me hizo una seña con la mano para que me quedara en mi lugar.
–Quería hablar contigo.
Me acomode en mi asiento– Soy todo oídos.
–Que bien, dime donde esta tú prima y que le pasa, dejo todo tirado desde ese día que salió de casa sin comer nada. ¿Por qué no volvió?
Me asombraba que se acordara de que Emily no desayuno ese día– Mira, sé que no te va a agradar, pero lo único que sé es que esta en su departamento, no sé de qué hablaron ustedes pero si sé que ella no se siente muy bien, Jane es quien habla con ella. No, no ha querido hablar conmigo y el otro día Robin paso por su departamento y no le abrió la puerta.
–¿Va a la universidad? –Asentí, eso si lo sabía, había preguntado por ella a unos compañeros de su clase. El abuelo se quedo pensativo antes de seguir hablando– ¿Es por ese chico? ¿Ese francesito?
Me asombre– ¿Te contó de Paul? –El abuelo asintió– Oh, bueno supongo que por eso no esta cómoda, el tipo es un idiota hasta Heath lo dijo y eso que es su mejor amigo.
–¿Por qué? Ella no hablo mal de él. –Me dijo el abuelo girándose hacia la ventana.
–Esta enamorada desde hace años de ese tipo, acepto que no es un malo pero no tiene como prioridad a Em. Ella deja todo por él, pero él no deja nada por ella.
–¿Puedes intentar hablar con ella?
–Descuida, le dijo a Jane que puede ir esta noche, me colaré. Yo también estoy preocupado por como esta actuando, no es normal que no deje entrar a Robin y que apenas quiera ver a Jane.
–Gracias Zackary. –Se veía mucho más tranquilo que antes, me alegraba poder hacerlo sentir mejor pero no podía evitar que hablara mi consciencia.
–¿Quieres que le diga a Emily que le quitaste su puesto? Digo, ya que estoy allí perfectamente le puedo decir que ahora su puesto es mío.
El abuelo hizo una mueca– Preferiría que no le dijeras nada de esto, cuando ella quiera hablar conmigo le diré todo.
–¿Por qué? Porque esperar. –me resentí un poco en nombre de Emily– Ya que estamos hablando del tema, no es justo que la trates de esta forma, ¿qué piensas hacer en verdad?
–Estaba pensando que tal vez es mejor que vuelva a casa con Edward, fue un completo error traerla, ella va a estar mejor en casa de sus padres.
Lo mire incrédulo– ¿Sabes que representaría eso si estuviera en su lugar?
El abuelo se irguió en su asiento– Qué Zackary.
–Para mi significaría que he perdido casi tres años de mi vida en algo que no se va a cumplir. En especial porque tuve que dejar de lado mi carrera por ese algo que al final no iba a ser mío. –Le dije con algo de rabia en la voz– Si fuera Emily, me iría y me olvidaría de esta familia. Yo no la culparía, no importa lo que ella haya echo porque sé que tiene un motivo, ella no es del tipo de personas irresponsables que crees, sé que hay algo que no sabemos.
El abuelo se quedo callado y me despidió con un movimiento de cabeza, se dio la vuelta y eso acabo la discusión.
Salí de la oficina con la mente nublada por el sentimiento de traición que no se iba.

Espere a que la puerta se cerrara y marqué el número de Edward. Contesto después de tres llamadas, maldije el reconocimiento de llamadas era un invento bastante molesto.
–¿Qué quieres viejo?
–Mocoso malcriado ya estás de mal humor, ¿por qué? ¿Qué pasa esta vez? –Le pregunte, era normal que se molestara por mis llamadas pero siempre era después de pasados cinco minutos de hablar.
–Es algo del trabajo, no importa. ¿Qué pasa? ¿Le sucede algo a Emily?
Con el lápiz en mano comencé a rayar las hojas en blanco que tenía en frente, un pequeño tic.
–Es más o menos, ¿quién es Paul?
Una puerta se cerró al otro lado de la línea– ¿Volvió? Si trata de acercarse a mi bebé de nuevo lo mato, ¿está ahí?
Esto comenzaba a molestarme– No, pero quiero saber el nombre completo del chico, mejor si puedo saber todo de él.
–Pon el nombre de Paul LaCourt en Google, te aseguro que lo vas a encontrar, has clic si te sale un link hacia familia de políticos. Ahora dime que pasa. –Mi pobre chico estaba ansioso– ¿Emily esta bien?
Escribí todo en la hoja que estaba rayando– Emily estuvo en París, ¿qué me dices a eso?

Al anochecer, Jane estaba en la entrada del edificio de Emily esperándome a petición mía después de haber salido de la oficina del abuelo. Me acerque y le di un beso en la boca de inmediato, era la mejor forma de decirle hola.
Jane se separo con reticencia de mí, eso me gustaba– ¿Qué pasa?
–Soy el heredero principal de los Stonel, ¿qué tal? –Le dije con falsa alegría, Jane se dio cuenta de inmediato de ello, por su mueca.
–Pero tú abuelo le había prometido a Emily, bueno, ella debía hacerse cargo de su herencia.
–Sé lo que el abuelo le había prometido, y me siento mal por ello.
Jane me dio un abrazo– Vamos arriba y veamos a Emily, y Zackary tú no tienes la culpa por las decisiones de tu abuelo.
–Lo sé Jane, vamos arriba y veamos a nuestra primita adorada.
Subimos hasta el piso doce donde Emily tenía su casa, no se veía mucha gente en el lugar pero suponía que no era de esa forma todos los días, aunque nunca había vivido en otro lugar que no fuera la casa Stonel.
–Parece algo solitario este lugar. –Jane se pegó más a mí.
–Tétrico.
Llegamos al lugar y Jane sacó una llave de su bolso, últimamente se vestía con faldas y zapatos de tacón alto. Se veía mucho más hermosa mostrando esas piernas largas, estaba con la mirada prendida en esas piernas cuando su mano comenzó a estirar la falda.
Le di una sonrisa de medio lado– Tu sabes que me encantan tus piernas además de tus pechos hermosos. –Logré que ese sonrojo adorable cubriera su rostro– Pero una pregunta, ¿por qué tienes una llave?
–Se la robe a Emily cuando compró el lugar, me dijo que viniera pero ya una vez me lo dijo y se arrepintió. Me asegure esta vez.
Le di un beso en la boca– Eres grandiosa.
–Única, lo sé.
Me sentía como un intruso cuando Jane abrió la puerta, y más al ver que las luces estaban apagadas y no se veía nadie, en cambio mi novia se veía de lo más cómoda. Le sonreí, ella era adorable.
–Salió. –Dije algo desilusionado de no verla, se había vuelto como mi hermana pequeña en estos años.
–Si, eso veo. Voy al baño. –Encendió la luz y siguió por un pasillo.
Mire por todos lados, el sitio era pequeño. Abrías la puerta y te encontrabas con la sala de estar y en una esquina estaba la cocina, por el pasillo que había seguido Jane estaba un cuarto de baño y la habitación de Emily. Era sofocante.
–¡Zack!!
Me asuste por el grito pero aun así salí corriendo al baño. Emily estaba tirada en el suelo y se veía anormalmente pálida.
–No responde.
El miedo me recorrió– ¿Tiene algún golpe en la cabeza?
Jane la reviso con cuidado– No veo nada, ni un golpe, creo que esta desmayada.
Emily me preocupaba así que la tome en brazos– Abre la puerta Jane, vamos al hospital.
Jane asintió y salió disparada, corrí detrás de ella con Emily en brazos. Apenas y pudimos soportar el viaje al hospital. Con Emily desmayada en el asiento trasero y Jane mirándome cada pocos minutos, nunca sabré como logré llegar al hospital sin saltarme una luz roja.
En la sala de espera no podía calmarme, Jane estaba saltando de los nervios.
–Tranquila cielo, solo la van a revisar y ver qué sucede. –La rodee con los brazos apretándola firmemente contra mí.
Jane estaba sollozando– ¿Qué hubiera pasado si en vez de entrar nos hubiéramos ido? Pobre Emily…
–No pienses en nada, ahora esta con gente que sabe que hacer en estos casos.
Mire mi teléfono no estaba seguro si llamar sería una buena idea así que volví a guardar el móvil en mi bolsillo.
Una joven se nos acercó algo insegura.
–Disculpen, ¿son familia de Emily Stonel?
–Si, somos sus primos. –Levante a Jane– ¿Cómo esta?
–Esta despierta, algo confundida pero quiere verlos. Síganme.
Juntos de la mano caminamos detrás de ella.
Emily estaba sentada en una camilla y parecía más que confundida.
–¿No esta drogada cierto? –Le pregunte a la enfermera que ya estaba negando.
–Idiota. –Dijo Emily con mucho esfuerzo.
No sabía porqué pero esa simple palabra me hizo sentir mucho mejor.
–Le hicimos una prueba rápida y dice que ni siquiera ha probado una vitamina, lo que esta mal, debería tomarlas porque se ve francamente mal. –Agregó la enfermera.
Emily me miro– Lo siento, aun estoy algo confusa todo me da vueltas.
Me senté a su lado– ¿Qué sucedió?

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