jueves, 28 de abril de 2011

Werewolf; Capitulo II “Sueños”




Estaba en un bosque, todo estaba cubierto de nieve, aunque helaba yo no tenía frío… Por un momento creí estar despierto, pero luego recordé aquel sendero… Recordé porque estaba ahí…

~ Hoy era la primera noche de luna llena después de mi 12avo cumpleaños. Mamá me había contado que hoy me convertiría en lobo, cuando la luna estuviera en lo alto del cielo la transformación comenzaría. Pero la luna aun estaba encumbrándose, pero aun así mi sangre hervía bajo mi piel, creo que mamá podía sentirlo, ya que me miraba de reojo mientras nos internábamos en el bosque.
Ella es muy rápida a pesar de lo que es. A mi no me importa mucho eso, después de todo mi madre me quiere mucho y a pesar que llevándome a la manada que se asentaba en estos bosques, ella era la que más riesgos corría.
– Jeremy, mi querido hijo, hoy pasaras de ser mi bebé a un hombre – No pude distinguir si lo decía con orgullo o con pena, ya que su acento era más marcado de lo habitual, por lo general hablaba alemán cuando estaba nerviosa, y esta noche estaba apunto de hablarlo.
– Yo siempre seré tu bebé madre – Le ofrecí mi mejor sonrisa, ella me respondió con otra, siempre me ha gustado ver sonreír a mamá. Ella siempre ha sido bella, su cabello es de un rubio blanquecino, sus ojos de un café con leche exquisito, su rostro posee rasgos de la juventud con una figura que le va a la par.
– Te amo mi Jeremy.
– Y yo a ti mamá – Cuando dije esto percibí un aroma. Y supe que no estábamos solos. Me pare repentinamente, por lo que mamá se asusto.
– ¿Qué sucede Jeremy? ¿Por qué paraste? Debemos llegar rápido – Di vuelta mi cabeza hacia todos lados buscando.
– No estamos solos – Dijo mamá, comprendiendo la situación de inmediato – ¡Hey tu no te escondas cobarde! ¡Sal de una vez! – Las palabras quedaron suspendidas en el aire durante un tiempo, hasta que vimos una silueta aparecer de entre los arbustos.
– Me sorprende que sintieran mi presencia, por lo general nadie me percibe hasta que estoy encima de mi presa. – Su voz sonaba fría.
– Mamá… -- Es lo único que pude articular antes de que mamá alzara su mano para callarme.
– Guarda silencio un momento Jeremy ¿Quién eres?
– Grrr… Yo no soy el que esta en territorio de otro – Gruño el tipo – Así que tu responde, ¿Quién eres y de dónde sacaste a este niño?
– Hmph OK – Dijo mamá con desagrado – Mi nombre es Stephaniel Difontiel y este niño es Jeremy Wolf – Por el tono de mamá supe que esta no quería seguir la discusión.
– No has respondido de donde sacaste a este niño – Dijo el tipo, con voz inexpresiva.
– Soy su hijo – Él me miro sin esconder su desconfianza.
– Llévanos con tu alpha, él esta por cambiar – Dijo apuntándome – y necesita de la manada para controlarse o controlarlo – Él nos miro a ambos y asintió levemente.
– Mi nombre es Frederick XI Stonel y soy el Beta de esta manada. Y la siguiente vez que tú o cualquier ¿Oíste? hembra de tu especie me hable así, juro que la quemare viva.
Mamá asintió sin decir palabra alguna, seguimos así hasta llegar a un risco que se elevaba sobre nuestras cabezas, en lo más profundo del bosque. Esto fue lo que capto mi atención hasta que me di cuenta que había varios hombres lobo en el lugar sentados donde los leves rayos de la luna tocaban el suelo. Esperando.
Una figura estaba en medio de todos ellos, con los ojos cerrados. Cuando nos sintió acercarnos abrió los ojos.
– Bienvenido Stonel, veo que traes un grupo interesante – Fijo su mirada en mamá y luego en mi, cuando lo hizo algo en mi se estremeció.
– Si. Lo que sea – Dijo el aludido – El chico esta por cambiar, te necesita – Remarco esta última frase.
– Hmph… No veo porque debería ayudarlo – Mantuvo su mirada en mi – Huele a Vampiro de pies a cabeza.
– ¿Qué dijiste? – Dijo mamá ladeando la cabeza y mostrando sus colmillos – ¿No piensas ayudarlo porque huele a mí? – Dijo mamá siseando, el tipo la miraba con desprecio, después de eso mamá le gruño. Pero Stonel se puso en medio de su campo de visión, levantando su mano para que mamá se callara.
– Hmph. Yo en tu lugar no haría eso. Recuerda, tu cabeza esta en juego si vuelves a hacer eso. – Dijo el tipo, amenazante.
– Hmph… No eres más que un maldito que se aprovecha de su poder, me das asco – Dijo mamá, luego su posición se volvió alerta y sus colmillos que habían desaparecido volvieron a salir… Ella sabía lo que venía.
– Te he dicho que ¡NO VUELVAS A HABLAR ASÍ! – Gruño el tipo y se lanzó sobre mamá. En ese momento ella me lanzo a un lado con bastante fuerza, y antes de caer al suelo, Stonel me tomo en sus brazos, para luego dejarme en el suelo. Alce mi rostro y vi la confusión en él.
– ¡Jeremy quédate con él! – Grito mamá, pero el tipo aprovechó ese momento para darle un golpe que la lanzo contra un árbol. Yo estaba perturbado, no entendía porque ese tipo golpeaba a mi madre. Al parecer me estaba moviendo por inercia ya que le grito a Stonel.
– ¡Maldita sea perrucho, si dejas que mi bebé se meta en esto, veré la manera de desgarrarte la garganta! – Dijo dándole una patada en las costillas al tipo. Stonel comprendió al momento y me rodeo con un brazo, dejándome inmovilizado. Mientras mamá buscaba una oportunidad para llegar hasta el cuello del tipo, la pelea estaba bastante tensa ninguno superaba al otro en fuerza o velocidad, por lo que la pelea se iba a basar en ingenio, yo ya había visto a mamá pelear y sabía que en cuanto a eso ella había derrotado a tipos más duros que éste, pero cuando estuvo lo suficientemente cerca de su cuello, uno de los hombres lobo que estaban alrededor se lanzo contra mamá, golpeándola fuertemente en la cabeza, dejándola tirada a varios metros lejos de mi.
– ¡Eso es injusto! – Grito Stonel – La ley dice que es uno contra uno.
– Mi querido Stonel – Dijo jadeando el tipo – creo que te refieres a peleas entre lobos. Y ella NO lo es – Terminó con una sonrisa en su rostro. Me gire para ver a mi madre, estaba tendida en el suelo, inmóvil, me solté como pude del brazo que me mantenía fuertemente sujetado y corrí junto a mi madre.
– Ma… mi – Dije tartamudeando, la moví con cuidado pero seguía sin contestar, así que la deje recostada sobre su espalda coloque sus brazos a los costados y revise sus heridas, tenía varias de las cuales salía mucha sangre, más un brazo quebrado. Me pregunte como había podido pelear a tal ritmo con todas esas heridas – Mami despierta – Dije volviendo a moverla sin dejar de hacerlo mientras las lágrimas corrían por mis mejillas, pero ella no reaccionaba.
– Déjala hijo, ella… No creo que vuelva a… -- Dijo Stonel, dejando inconclusa la frase.
Mire hacia el cielo donde la luna ya estaba en su centro, mi sangre hirvió más que antes. Toque el rostro de mi madre con la punta de los dedos, me acerque y le di un beso. Ignorando todo lo que pasaba a mi alrededor, a lo lejos sentí un árbol caer o eso era lo que me pareció ya que sentí la ráfaga de viento que soltó al tocar el suelo. Me levante del suelo lentamente y mire al tipo que le había hecho eso a mi madre, el me devolvió la mirada con una sonrisa. Dijo.
– Bueno ahora creo que podría ayudarte, si lo pides amablemente.
– ¡Eres un maldito!!! – Grito Stonel que se había posicionado a mi lado.
– Yo… – Dije entre susurros, el tipo me miro con suficiencia – Yo…
– Al parecer a este niño, ESA cosa no le enseño mucho – Dijo mientras se giraba al resto de su publico, estos le sonreían con aprobación. Cuando volvimos a cruzar las miradas algo en él se tenso.
– Tus ojos… están… rojos – Dijo entre lapsos. Y el viento trajo consigo el dulce aroma del miedo.
– A que no adivinas el por qué – Insinúo con sarcasmo Stonel, al no ver respuesta en el tipo, comenzó a hablar – Te lo diré de una sola manera para que puedas entender ‘’ACABAS DE CABREAR A UN ALPHA’’
– De qué hablas Stonel él es solo un mocoso – Stonel le sonrío con repugnancia.
– Solo ciertos linajes de Lobos son tan puros como para mantener viva la sangre de un Alpha y este chico – Dijo apuntándome – es prueba de ello. Solo debes ver sus ojos para darte cuenta.
El tipo pareció entender porque bajo su mirada unos momentos, cuando levanto su mirada de nuevo su confianza y arrogancia habían vuelto, pero yo ya no estaba pendientes de ellos, sentía a mi madre respirar con dificultad, y algo en mi estaba empezando a quebrarse como un hielo… de a poco.
– Mam… -- Intente decir.
– Ja…y – Dijo con esfuerzo, respiro profundamente y volvió a la inconciencia. Hasta ahora había podido contener el hervir de mi sangre, pero el ver a mi madre esforzarse por intentar hablar, hizo que mi sangre estallara. El fragmento de hielo con un solo parpadear se partió en dos.
– ¡Maldito Cabrón! – Sentí de nuevo un árbol caer, esta vez cerca sin hacer daño a mi madre ni a mí. En ese momento todo se cubrió de carmesí.
Ese fue mi último recuerdo conciente… de esa noche.
Cuando desperté estaba recostado en mi cama. Con Stonel a mi lado, le pregunte sobre lo que paso después de eso, pero me ignoro. Lo único que me dijo fue que mamá estaba bien. En esto la alarma sonó y volví al mundo real.
– Hmph… Que sueño tan mentiroso – Dije entre bostezos – Eso no fue lo único que me dijo.
Una escena vino a mi mente, un hombre de unos 30 años, de 1,80 mt de alto, rubio y de ojos intensamente azules. Estaba parado en la puerta de mi habitación, antes de salir, me dedicó una mirada y dijo:
– Estoy a tus órdenes… ALPHA – y salio dejándome helado de pies a cabeza.
Suspiré mientras me levantaba de la cama. Ahora meditándolo mejor, siempre un Stonel me ha dado malas noticias al despertar. Tal vez vaya en la sangre.

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