Salí a la misma hora
que Paul me había llamado la noche anterior. Espere y espere pero no paso nada,
nadie salió de entre los árboles para preguntarme sobre mi respuesta. Al final
solo quería estar seguro de que estaba embarazada, nada más.
–No valgo tanto.
Rompí a llorar y así
me encontró el alba.
–¡Emily! ¿Qué haces ahí
sentada? Hace frío, hace cuanto estás ahí. Emily, ¡Emily!
Quería decirle que
estaba bien pero tanto frío que solo me quede ahí sentada con las lágrimas
secas pegadas en mi cara, como un signo de lo confiada que había sido de nuevo.
Sentí las manos de papá
y de nuevo creo que lo escuche gritar.
–Wake up… Wake up… Wake up…
Teléfono de mier…
–¡Aló! –Grite a quien
quiera que estuviera en la otra línea. Solo esperaba que ese alguien no fuera
mi Jane, o yo mismo me golpearía por insultarla.
–Que mal genio tienes
cuando despiertas, ¿cómo has estado primo? –Se rio un hombre.
Me frote los ojos con
cansancio, aun no lograba entender quien era el que estaba llamando, pero no me
agradaba que estuviera tan feliz por la mañana.
–¿Qué dijiste? –Le
pregunte molesto.
–Zackary, sé que no
eres una persona madrugadora pero haz un esfuerzo y habla con Emily, no nos
contesta el teléfono y tampoco mis suegros.
Heath.
Era Heath, ahora
recordaba que antes de despedirnos en Francia le había dado mi número privado y
de la casa por si necesitaba hablar con alguien o por si quería venir de
visita.
–Heath imbécil, ¿me
despertaste solo para eso?
–No, solo quería saber
que la familia de mi esposa estaba bien y no darle algún motivo para que se
ponga de parto cuando trate de llamarlos cuando se despierte y estos no les
contesten.
Bostece– Bien, voy a
ver que sucede.
Salí de mi cuarto y
baje hasta el salón comedor, como siempre mamá estaba desayunando, lo extraño
era no ver a nadie más.
–¿Dónde esta la gente?
Mamá me miro
preocupada– Emily se quedo fuera anoche y tiene una fiebre horrible, Edward la
llevo al hospital y tan pronto lo supieron tu abuelo y tu padre también fueron.
Me quede aquí esperando. Espero que este bien.
Eso me quito todo el
sueño– Heath, Emily esta en el hospital, tiene demasiada fiebre así que la
familia esta con ella.
–¡Maldición! ¿Fue eso
en verdad? Paul fue a encontrarse con ella antes de ayer y aun no me ha
llamado, ¿no sufrió alguna lesión Emily?
Pestañee
desconcertado– ¿De qué estas hablando? No entiendo nada.
–Cuento corto; Paul
busca separarse de su mujer, pero su suegro un viejo millonario y que no le
gusta que lo contradigan se opone a eso, todo lo contrario quiere que Paul
vuelva y le de un heredero. Hace una semana y media lo mandó secuestrar de mi
casa y casi hace que mi Zoey tenga un parto prematuro por el susto, con Ed y
Paul terminamos algo rasguñados. Por eso te pido que revises a Emily, ¿en
verdad es solo fiebre?
A pesar de que era
temprano procese la información a velocidad luz y corrí hasta mamá.
–Ma dime, Emily solo
tiene fiebre o tiene alguna lesión.
Mamá me miro
desconcertada pero respondió– Solo tiene fiebre, Edward dice que por lo visto
se quedo sentada toda la noche en el jardín, llorando.
Suspiré aunque no
menos aliviado– Ya lo tienes, la muy tonta se quedo llorando…
–Esperando. –Me
interrumpió Heath– Paul debe de haberse juntado con ella la noche anterior y
por alguna razón no llegó a su encuentro ni me ha llamado para informarme,
puede que ahora este en Francia…
–O puede que los
guardias custodios de la mansión lo tengan retenido, nadie entra aquí o a la
casa de tío Edward sin pasar por ellos. –Solté sin pensar, pero era algo
demasiado de novelas– O puede que nunca llegara a juntarse con ella y solo
buscas excusar a tu amigo.
Escuche un golpeteo
del otro lado– O puede que tengas que ir a ver a Emily y preguntárselo, lo
haría yo pero la condición de Zoey no me permite irme de su lado ni por tres
horas. El doctor dice que Heather va a nacer en cualquier momento, fue un
milagro que no lo hiciera hace en días.
Me preocupe– ¿Tiene
dolores?
–No, pero esta
nerviosa. Anoche le di unos té herbales para que lograra dormir, por favor anda
a ver a Emily. Entre ella, Paul y Zoey me están destrozando los nervios.
Me rasqué la cabeza,
no quería comprometerme con nada pero debía admitir que el tipo me caía muy
bien.
–Bien, iré a ver a
Emily y veré que puedo hacer por tu amigo. Voy a mover cada piedra que pueda
para conseguir que aparezca.
–Te debo…
–No me debes nada,
somos familia y la familia se ayuda.
–Gracias Zack.
–Te llamaré en la
noche. –Dije al terminar la llamada.
–Cielo, ¿qué fue esa
conversación tan rara? –Me pregunto mamá bastante interesada.
La mire con inocencia–
Nada, ahora voy a vestirme para ir a visitar a mi prima al hospital, de seguro
me extraña y me llama entre sueños.
Mamá se rio– Lo dudo,
pero ve y llámame cuando sepas algo de ella, me preocupa.
–Claro, claro.
Corrí escaleras arriba
hasta mi cuarto y me cambié por unos vaqueros y una camiseta, busque por todas
partes hasta encontrar mi cazadora. Una vez listo salí disparado a ver a mi
prima.
No tenía para que
haberme apurado, le envié un mensaje de texto a Heath diciendo; “Em esta
durmiendo”. Y otro a mamá; “Esta bien, duerme pero esta tranquila”.
Mire a todos los que
estaban en el hospital, Papá, el abuelo, tío Edward y tía Zoey además del
abuelo de Jane con su esposa, y…
–¿Qué hacen aquí
ustedes mocosos?
Alex me sonrió de esa
única forma que lograba irritarme– Robin me obligo a venir apenas me desperté.
Robin me frunció el
ceño– La misma pregunta te la podría hacer yo a ti.
Moví mi dedo frente a
ella– No, porque a mi me envió Heath a ver que pasaba y porque sus suegros no
contestaban el teléfono.
Tío Edward capto mi
atención– ¿Le paso algo a Zoey?
Quería decirle que si,
que había estado a punto de dar a luz por unos bandidos pero me lo pensé mejor
y preferí algo más suave para contar.
–El doctor dice que
Heather nacerá en cualquier momento, al parecer eso es lo que quería avisar
Heath.
Tío Edward me miro
asustado, junto a tía Zoey. Aunque si miraba el esquema completo no eran los
únicos que lucían así. Eran todos.
Levante las manos–
Tranquilos, esta bien. No tiene dolores ni nada, es solo algo que el doctor le
dijo a Heath.
–¿Por qué ese mocoso
no me llamo a mi móvil? –Me miro furioso.
Trate de no sentirme
preocupado por la cara de enojo– Al parecer no conectaba, trato de llamarlos a
cada uno pero ninguno respondía.
Ambos, tío y tía
revisaron sus teléfonos solo para darse cuenta que no tenían señal.
–Iré a llamarle fuera,
¿vienes Sheney? –Le preguntó tío Edward a tía.
Tía parecía no saber
que hacer hasta que su papá la empujó hasta tío, entonces ella asintió y
salieron de la sala.
–Juro que mi hija
sigue siendo tan linda. –Dijo el abuelo de Jane.
–Y tú sigues siendo un
baboso, nunca la castigaste. –Me sorprendió el abuelo con su comentario y creo
que más al señor Jason.
–¿Por qué debería
haber castigado a mi ángel? Ella era pura e inocente hasta que tu mocoso se
metió en su vida. –Dijo fervientemente.
El abuelo le sonrió de
forma perversa– Mi hijo era rebelde pero era y es un muchacho decente.
El señor Jason se
mofo– Tu hijo vive para intimidar gente.
–Mi hijo es un abogado
de prestigio. –Le gruñó el abuelo.
–No te mientas Alfred,
ni a ti te gusta lo que hace. –Dijo el señor Jason con saña.
El abuelo se le acercó–
Mi hijo es muy bueno en lo que hace. Además, ¿vienes a decirme que mi hijo vive
de intimidar? Si tu hijo vive de aterrorizar gente.
El otro se le acercó
también– Mi hijo fue militar y ahora dirige la compañía de seguridad, sin decir
que Henry es muy bueno en sus negocios también.
El abuelo movió su
mano con desinterés– No tengo nada contra Henry, él ha sabido cuidar de mi
pequeña Jessy. Pero no compares a mi Edward con Mark, mi hijo sobresale.
Mire a papá cuando la
pelea estaba apunto de pasar de verbal a física y me lleve un susto al ver que
estaba grabando.
–Esto es algo que le
va a cambiar la cara a mi hermanito, ni te imaginas. Por fin lo voy a ver
sonrojado. –Me susurró encantado.
–No eres mejor que
ellos, ¿sabes? –Le dije regañándolo.
Él solo se encogió de
hombros–No pretendo serlo.
Mire hacia atrás y
llamé la atención de papá. El tío Edward estaba parado al lado de la abuela con
la cara completamente roja.
Papá no perdió la
oportunidad y le saco una foto.
Se aclaró la garganta–
¿Podrían parar de pelear? Ustedes dan más problemas que mis hijos, ¿saben?
–Mirando a su suegro inclinó levemente la cabeza– Lamento que aun no crea que
estoy a la altura de su hija.
El señor Jason le
sonrió– Para nada hijo, me encanta sacarle el instinto protector a tu viejo, me
hace sentirme bien. Tu siempre has sido lo mejor para mi hija, la has cuidado y
amado, y me has dado nietos lindos.
Papá volvió a hacerle
una foto a tío Edward, quien ahora si estaba muy avergonzado.
–Juro Zack que te
debería aplastar la cabeza contra la pared por esas fotos.
Papá le sonrió–
Inténtalo mocoso, nunca pudiste ganarme en una pelea.
–¿Quieres…?
Todos vimos a la
enfermera salir del cuarto de Emily– La señorita se encuentra mejor, ya
despertó y la fiebre esta bajando.
–Podemos pasar a
verla. –Pregunto con ansias el señor Stonel.
La joven asintió y ese
fue el comienzo de una procesión de gente al dormitorio de Emily, yo fui el
último en entrar.
Estaba pálida y sus
ojos azules se veían anormales por el color rojo y la hinchazón pero no perdía
su belleza natural.
–Hola, te ves
horrible. –Le dije a modo de saludo.
–Gracias por no
decirme lo imbécil que he sido al quedarme sentada fuera en mi estado.
Me senté en su cama–
¿Te encontraste con Paul?
Emily me miro
asustada– ¿Cómo lo sabes?
Maldito Heath por
tener razón– Heath me dijo que Paul tenía planes para reunirse contigo antes de
ayer, pero después de estar contigo no ha tenido noticias de él.
Emily me seguía
mirando asustada– Después que nos vimos se fue corriendo, me dijo que nos
encontraríamos de nuevo anoche, pero no llegó. ¿Quieres decir que algo le paso?
No quería ser tan
pesimista pero si el había quedado con ella… solo había que sumar uno y uno.
–Es probable. –La mire
interesado por algo– Si lo estabas esperando sentada en tu jardín, eso quiere
decir que, ¿se encontraron allí la noche anterior?
Emily asintió– Si,
llegó corriendo de ninguna parte y estuvimos hablando allí.
Por Jane conocía
muchas medidas de seguridad que se empleaban en la casa– ¿Cómo pudo saltarse
las cámaras de seguridad y los sensores de calor?
Emily me miro como si
no entendiera nada– ¿Hay sensores de calor?
Asentí, eso también me
había impresionado bastante– Si, los implementaron hace poco, están en la base
de los árboles, por lo que no se ven.
La mire mientras
jugaba con las sábanas– No lo sé, pero también había pensado en eso pero creí
que era mi imaginación.
Chasquee los dedos en
frente de ella– No te pongas así, voy a ver las imágenes de seguridad. Ser
novio de Jane me da ciertos privilegios, además que de esta forma tendré una
excusa para aparecer en su casa.
–Zack, por favor ve
que sucede. Quiero verlo de nuevo. –La mire de mala gana pero se lo debía, sin
ella nunca me hubiera declarado a Jane.
Me levante de la cama
y fui a hacer mis mandados, porque eso parecían. Me despedí con una seña de
todos y corrí hasta mi auto.
Quien diga que es
fácil acceder a una mansión, miente descaradamente. Es difícil para los
conocidos y más difícil para los desconocidos. Eso me lo decía el operativo que
estaba presenciando cuando llegué. Abrí el vidrio del copiloto por una seña de
un guardia y de pronto entro una figura que bien conocía.
–Estamos bajo asalto
así que, quédate abajo mientras yo te cubro. –Terminó de decir Jane haciendo
sonar su rifle al cambiar munición.
–Adoro cuando haces eso.
–Dije desde la seguridad de mi posición.
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