–Primero,
solucionaremos tu problema.
Me levante de golpe–
Mon dieu Heath, me tomara meses antes de lograr sacarme de encima esa… esa… esa
víbora.
Heath se levanto
lentamente– Vamos a hablar con ese tipo, siempre puedo poner en marcha el plan
B.
–¿Qué estas diciendo?
¿No hablaste con el abogado?
La cara de Heath no se
veía muy expresiva– Me molesta ese tipo, tiene algo que me desagrada y yo no le
agrado tampoco pero nos tratamos. En esta ocasión, cuando supo que no era nada
de trabajo por lo que quería hablar con él, no me quiso atender. Lo siento.
Me sentí desfallecer–
Demonios.
Heath se paso la mano
por el pelo– Pero siempre puedo acudir al plan B como te dije, vamos a hacerle
escucharnos.
–¿Y qué vamos a hacer?
Heath se movió hasta
su escritorio y tomó el teléfono– Llamar a la caballería. ¿Amaya puede venir un
momento? Bien, gracias.
–¿Viene la caballería?
–Pregunte interesado.
Heath me sonrió– Ese
tipo no va a resistirse, créeme cuando te lo digo.
Asentí– Más te vale
que sea así, no quiero buscar por todas partes a alguien en quien confiar. A
propósito, ¿por qué no puede ayudarme tu padre?
–Porque esta molesto
contigo por dejar a Emily. –Lo mire sin dar crédito– Y porque no es su campo;
no le agrada el drama de parejas separándose, como a mi suegro tampoco le
agrada hace varios años unieron a este tipo especialista en separaciones, es un
cínico pero sabe lo que hace.
–¿Cuál es el campo de
tu padre?
–Le gustan más las
negociaciones de empresas, asesorar a empresarios y separaciones de acciones.
Lo fácil según mi suegro. A quién por cierto, le gustan los casos en que debe
sacar a gente de prisión y en especial si el caso es difícil. No me veas así,
no saca a cualquiera que pague sus servicios, sino por los que vale la pena.
Por las pocas veces
que había visto a Edward Stonel padre, podía decir que era una persona en la
que se podía confiar y que protegería a cualquiera que estuviera entre sus
personas preciadas. Podía entender porque se había ido a Rumania a cuidar de su
hija embarazada.
–Lo creo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario